Cuando despierta la Madre Tierra de su largo invierno en estos lados del planeta, Polo Norte, se viste de verde todos los rincones de este bello país Nosotros sus habitantes, que hemos visto las noches blancas por la lluvia de nieve, y las bajas temperaturas rondando los 25 grados bajo cero, hemos soñado, añorado ver el verde de la primavera. Ahora que ya llegó respiramos sus aromas de la multitud de flores como Mandalas pintados por el artista perfecto. Los abetos se encumbran al cielo azul con un sol espléndidamente generoso y anaranjado.

Los visitantes de lejanas tierras aprovechan las vistas que ofrece el Lago Saimaa para aparcar sus auto-caravanas en los espacios destinados para ello, como este, para disfrutar las puestas de sol que son mágicas. Las adoro!
Estoy segura que sus mentes viajan quien sabe donde. Me emociona viajar con mi pensamientos a lugares que solo existen en mi imaginación. Son las ideas que van y vienen libremente.
Los ciclos en la naturaleza se cumplen tal como en los ciclos humanos. Nuestra Madre Tierra se encuentra en este instante en el ciclo primaveral, el del despertar del letargo que produce el invierno. He sembrado las primeras semillas de flores aromáticas en mi jardín. Lavanda, para la protección y limpieza de las energías que rodean nuestra casa blanca. Aun falta que florezcan el resto de plantas aromáticas elegidas para que cumplan su trabajo de aromatizar, limpiar, purificar, sanar, transformar, abrir puertas y que renueven las energías a nuestro alrededor. Un poco de Aromaterapia que aplico a todo en mi vida. Algunas veces el uso de determinado aroma ha significado la separación de cosas o personas que de algún modo impedían mi desarrollo humano y profesional por causa de los miedos e inseguridades. Nunca he permitido que el miedo me domine. He intentado encontrar la Fuerza en mi interior hurgando dentro de mis sentimientos, emociones y el Corazón ha sido mi aliado hasta el día de hoy. Cuando hubo dolor aplique aroma de Geranio en mi Plexo Solar, justo en el centro de mi pecho. Unos pequeños masajes en esa zona delicada, permitían que me relajara y el aroma penetrara a través de mi piel blanca. Poco a poco, el aroma cumplía sabiamente su cometido. E su naturaleza mágica.
Los alquimistas decían que los aceites esenciales son el alma de las plantas, su parte más luminosa y energética. Hay aromas que nos despiertan la pasión y otros que la apagan.
El uso de aromas para despertar la pasión es parte de la aromaterapia. No hay como aroma a madera como el Sándalo o Nag Champa, crea ambientes deliciosos de paz y armonía. Permiten la apertura de nuestros sentidos sensoriales. Y si lo digo poeticamente, es en ese ambiente íntimo y sagrado donde los enamorados se encuentran mutuamente y el velo de lo invisible se corre, permitiendoles verse tal y como son: Divinos!
Cada vez que siento el aroma de los abetos o pinos, se despierta mi inspiración y comienzo a escribir como si una voz invisible y poderosa me dictase todo sin parar.
Los aromas de la primavera son especiales, mágicos, sanadores.
Paseo por la naturaleza mucho mas que antes. Hubo un tiempo que paseaba por la playa y escuchaba la voz del océano. Hoy es la tranquilidad del Lago Saimaa quien me inspira y regala momentos de paz y esa quietud es la que hoy disfruto. Nada me altera. Nada me enoja. nada me contraría. Nada me apresura. Como la Tierra, en mi mundo interior, en mi Microcosmos, todo esta en orden. Puedo hacer cosas que antes eran sueños, solo sueños. Parecían irrealizables. Hoy comienzo a hacerlos realidad, uno a uno.
Creo en la existencia de la energía soberana de la tierra que alimenta a sus hijos en la diversidad de aromas y colores para llenarlos de salud, paz, amor y creatividad. Somos Uno con ella!
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