Carta a mi Madre Elvira.( Q.E.P.D.)
Adorada mamá,
Cuando has partido de viaje hacia el infinito paraíso del amor, ya te extraño. No supiste decirme anticipadamente que debías realizar un largo viaje, sin retorno, hacia aquel lugar del que tú y yo hablábamos y de su maravillosa existencia. No pensé que te marcharas de viaje tan pronto ni siquiera me diste tiempo para prepararme.
Mamá quisiera haber tejido un ajuar de rosas blancas y un mantón que impidiera la tormenta o el frío de la noche. Yo quisiera haber sembrado tu camino de coloridos pétalos con las flores de nuestro jardín para que el color te hubiese acompañado todo el tiempo. Con mi mano cogido cada estrella del firmamento y así iluminar los espacios en tu sendero, suplicando al mismo tiempo, a la hermosa hermana Luna y a Dios, que permitiera en tu trayecto, no faltase Luz ni abrigo para así no sintieras ningún miedo. Desde que emprendiste aquel viaje me ha quedado un vacío en el Alma. Siento ese mortal frío dentro de ella y sin embargo, eres tú quien ha partido. ¿ Dónde estás mamita, mi querida y fiel amiga? ¿Acaso, no puedo ya emprender el mismo viaje y rogar que seas tú quien espere en mi última parada? O es que aun no es mi tiempo? Sabes tu la respuesta a mis preguntas, dulce madre mía? O acaso Dios te impide responderlas?
Tú y yo, fuimos una sola persona. Respiré a través de tu cuerpo tibio y seguro, protegiéndome de los peligros. Allí todo era confort, ternura y amor. Cantabas y te oía. Me hablabas con dulce amor de Madre, claro! Ahora recuerdo! Te recuerdo cuan hermosa eras de joven. Te hizo feliz mi llegada. Al correr el tiempo, tu barriga se inflaba como si fuera a estallar como mil estrellas en medio del firmamento. ¡Mamá querida, cuánto extraño tu presencia!
Tu voz, tus abrazos, tus caricias. Muchas veces tu cálida mirada confortaban mis penas y adivinabas mis pensamientos. Fui creciendo a tu lado feliz y sin darme cuenta voy siguiendo tus pasos. En cada amanecer descubro tu presencia, estás unida al Todo. Llevo en mi, lo mejor de ti: la semilla de tu amor incondicional!
Mamá te sigo amando y nunca te olvido. Es tan difícil vivir sin tu amor. Estás en mi Corazón por siempre!
Te amo mamá, tu hija,
Liisa
A veces el amor no es fuegos artificiales
a veces el amor llega sin hacer ruidos
Puede que un día camine y caiga
y eso no significa que Dios
no tenga Amor Incondicional hacia mí,
intentará sostenerme, curarme, cuidarme
Llorará cuando llore
Sonreirá cuando sonría en todos los momentos de mi vida
En cada instante Dios
ha estado junto a mi
La verdad del amor de Dios
No es que permita que pasen cosas malas
¡es su promesa de que estará conmigo cuando pasen!
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"El dolor nos consume
las emociones nos traicionan".
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"La Escuela de la Vida ha sido para mi mucho más aleccionadora que cualquier universidad.
Estoy convencida que las experiencias más fuertes son las que van forjando nuestra personalidad y construyendo lo que somos. Hay lecciones de incalculable valor que aprendemos de otros. Una de ellas es la dignidad con que alguien se prepara para morir o dejar el cuerpo físico. Estas lecciones que he aprendido recientemente, son las que más me han marcado. "Me dijo, no te quedes en los recuerdos, sigue adelante, Liisa...sigue siempre adelante". Eso procuro."
Por Liisa
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