CADA DIA PUEDO EMPEZAR DE NUEVO

En la madrugada de hoy, nos asaltó una tormenta de agua. Corría la lluvia por Isla Bonita con fuerza y sin compasión.

Pasé 3 horas de pie en la puerta interior de la cabaña con mis ojos puestos en el horizonte donde comenzaba asomar una nieblina. Era blanca y se posaba  sobre el lago donde se dibujaron las ondinas al golpe de la tormenta. Los demás dormían sin importar los estruendos de sus golpes sobre la tierra. La cantidad de agua que ha caído en este verano ha hecho  subir el nivel del Lago Saimaa.
Nunca había sentido miedo de la naturaleza pero esta madrugada sí. Mostró su poder y gobierno sobre nosotros. Tal como un titán en el campo de lucha.
Pensé nuestra Madre Tierra nos advierte quien es más fuerte.
Mis pensamientos viajaron hacia lo más profundo de mi memoria y alli, escondida encontré mis recuerdos de vidas pasadas. Antiguas experiencias por muertes causadas por desastres naturales. Es así como he comprendido que en muchos cuerpos vivimos otras experiencias y estas quedan marcadas como una impronta en la memoria del Alma, la mía.
Otros recuerdos recientes de esta vida también salieron a la luz desde la oscuridad.
Tuve la intención de salir fuera de la cabaña para asegurarme si nuestra lancha y bote a motor, atados en el embarcadero, estaban seguros para, en caso de emergencia, despertar a mi familia  de prisa para ponernos a salvo. Afortunadamente, nada de lo que temí pasó. He podido sentir cuanto amo a mi hija  no sabe nadar aunque hace muchas otras cosas muy bien, como llevarme a la otra orilla en lancha sanas y seguras.
Mi experiencia en esta madruga de este día es una lección. El Aprendiz siempre debe estar Despierto y hoy mi Universo me ha puesto a prueba y enseñado que una guerrera siempre vigila, esta atenta, espera con paciencia, domina su miedo, tiene un plan B, cuida a los otros que descansan y confían en ella. Esto me trajo a la mente otra anecdota que vivimos ayer en el bote que conducía mi hija. De pronto pasó cerca nuestro una lancha mas grande que produjo medianas olas en el agua del lago meciendonos. Obervé el rostro de mi hija que abrió sus enormes ojos marrones mientras sujetaba con fuerza el timon de nuestra pequeña embarcación. Vi su mirada asustada. Era la tercera vez que navegabamos juntas de orilla a orilla por una razon u otra. Para tranquilizarla le dije: " Hija, tranquila, tranquila, nada malo puede pasarnos. Confia, Confía en tu propia Maestría Interior. Sabes hacerlo. manten la calma. No temas". Con estas palabras mías se tranquilizo y su rostro me regalo una sonrisa que me transmitió su calma. Fue una lección para ambas.
Todo esto me recuerda a otro de mis sueños. Especialmente, su bote a remos de color rojo. Antes que le comprara un motor, hicimos juntas el camino sobre el tranquilo Lago Saimaa varias veces. A veces nos turnabamos para remar y resultó toda una experiencia para madre e hija. Nuestro tiempo en este verano juntas, ha traído a nuestras vidas una enorme alegría.
Se que el tiempo ha pasado para ambas sin darnos cuenta. Sin embargo, no perdemos el que ahora tenemos. El tiempo es valioso.
Hoy en este día que sigue siendo especial para mi, lo dedico a la observación de todas las experiencias que me están enriqueciendo como persona. No hay nada más sagrado que comprender la naturaleza que nos muestra su poder en cada estación. Esto me lleva a la reflexión para asi poder comprenderme que siendo un simple ser huamano nacido en cuerpo de mujer, puedo levantar mi Corazón para agradecer al cielo las lecciones que aprendo cada día aquí y ahora.
Incluso el silencioso goce del Sauna finlandés me ha regalado el más precioso momento conmigo misma. Solo el bosque y los aromas de los pinos, los coigues y los patos salvajes que se me acercan a la orilla del embarcadero en Isla Bonita para que les alimente con miguitas de pan.

Un día, fuí alimentada por esas mismas miguitas de pan, en un sentido diferente.
Cuando una mujer encuentra en su vida un momento para alimentar su amor, hallará mil maneras de mantenerlo vivo sin importar el lugar donde reparta esas miguitas de pan que son de amor verdaderamente.
Mientras termino de contar estas cosas aqui en mi espacio, escucho el regreso de los truenos y la lluvia que a hurtadillas pretende esconder los rayos de un sol que se atreve a desafiarla.
La naturaleza me regala en este día una enseñanza de sobrevivencia y hacia todos lados que mire con mis ojos, en mi corazón siempre existe, un pensamientos que viaja lejos para bendecir a quien me amó y brindó muiguitas de amor y de pan.
Este es el momento para aprender las cosas que estoy aprendiendo en este país verde y silencioso. Pero no exento de otro tipo de riquezas y calidades. Aquí la felicidad se haya incluso bajo la lluvia, los truenos y cuando sale el sol y lo recibo en la casita de campo, junto a los patos salvajes mientras le tiro trocitos de pan y escribo poesía.
La buena noticia es que podemos compartir nuestra vida con los demás sin destruir las sanas fronteras que nos limitan.
Hoy es mi dia feliz y lo estoy celebrando como un nuevo aniversario de vivir cuanto estoy aprendiendo. En mis manos está vivir con armonía o sin ella.

Por: Liisa