Es tan fácil el olvido.
No hay nada más penoso que echar al saco del olvido aquello que un día defendimos a capa y espada: el amor!
Los seres humanos pasamos olvidando las cosas importantes, también a las personas importantes.
La vida es como una nave. Si esta atracada la nave en un puerto ordenado, seguro y respetando las normas de mantenimiento, el equipo completo estará a salvo. Del mismo modo, las relaciones humanas donde se ven involucrados nuestros sentimientos. Si hay faltas, con toda seguridad el olvido hará su aparición y destruirá todo aquello por lo que hemos luchado o todo aquello en lo que hemos confiado.
La nave del olvido, hace su aparición cuando no existe confianza, cuando dudamos y aquello que es realmente importante se deja morir en el olvido.
Hay que conocerse muy bien para no subirse a la nave del olvido. O hay que saber nadar bien para no ahogarse en él.
Muchas veces las promesas de recordar a aquellos que amamos, caen por la borda y todo se va al fondo del mar.
Intentar no olvidar aquello en lo que creemos, es aferrarse a la confianza para ponernos a salvo del olvido.
Cuando subimos a la nave de la Vida, todo es posible que suceda. Solo el que sabe lo que quiere, podrá elevar el ancla de su propia nave, para continuar navegando sin miedo a ser olvidado ni olvidar él aquello que le importa.
La nave del olvido, la mayor parte del tiempo va abarrotada de olvidadizos pasajeros y sin salvavidas atado a su cuerpo.
Cuando dejas pasar la nave del olvido y no te subes a ella, podrás sentarte en la bahía y observar una maravillosa puesta de sol. Eso no te lo pierdas!
Vale la pena que mantengas el olvido lejos de ti.
Se un buen capitan en tu propia nave y que no se llame Olvido. Querrás que alguien o un buen marinero te ayude arrear la vela de tu nave para que al final del viaje, llegues a buen puerto, sin vientos ni marejadas. Sano y a salvo.
Conozco capitanes que abandonan fácilmente sus naves cayendo estas en el olvido
Soy buen capitán, buen marinero, sin miedo a navegar
en cualquier mar
en cualquier mar...más no olvido!
Por: Liisa
No hay comentarios:
Publicar un comentario