"Entre más grande es la Prueba,
más glorioso es el triunfo!"
Está finalizando un tiempo, un año, un ciclo, una etapa.
Algunos sueños se han logrado concretar y es motivo para sentirse satisfecha pues las pruebas han sido enormes y duras.
No me he dado cuenta del tiempo que ha pasado casi volando. Si no fuera por el día y la noche, la luna y las estrellas que estan en mi mundo para marcar el reloj de la Vida...
Cada uno de nosotros ha emprendido su camino y llevado a cuesta las metas, los sueños, los retos, las pruebas, no ha habido ninguna receta para nadie...Cada uno ha hecho lo que ha tenido que hacer y no hay nada malo en ello. Está bien. Las decisiones elegidas provocaron unas tranformaciones relevantes en lo personal. El tiempo asi me lo ha demostrado.
No hay errores, solo lecciones.
Aprender es adquirir conocimiento.
De vez en cuando doy una mirada al pasado, luego miro las cosas que he logrado en esta etapa y siento firmeza en mi Espíritu. Este año ha pasado rápido y la balanza se inclina esta vez más hacia las ganancias que a las pérdidas, pues lo que antes me parecían pérdidas, hoy son frutos recogidos que llenan la canasta a tope. Es grande la emoción que causa poder compartirlos, como díría el sembrador: " la cosecha ha sido buena, ahora todos a celebrarlo!".
Hay más que agradecer de mi parte a todos aquellos que confian, creen y permanecen fiel a mi lado, sin dudar de mi voluntad y corazón. No siempre supe si el camino elegido era el acertado había que seguir la senda que el destino señalaba. Lo que nunca hago es apearme a la cobardía. Eso jamás.
Gracias a mis valientes guerreras que me acompañan todo el vuelo. Cuando me cansaba de aletear ellas ocuparon mi lugar. Durante mi vuelo como gaviota resulté herida y el cielo me curó. Me fui en piquero a la tierra, mis magulladuras disimulé levántandome del suelo y emprendí el vuelo cien veces más...en esos aleteos de gaviota machucada, otras me relevaron y cuidaron de mi...No me canso nunca de dar las gracias por esa generosidad y lealtad.
Hoy mi vida se ha escrito en nuevas páginas. Las heridas cicatrizaron y junto con las estaciones esta gaviota encontró lugares de ensueño donde se posó y descansó.
La rosa amarilla que floreció en pleno invierno a bajas temperaturas, fue un regalo que la vida, el Universo, Dios o quien quiera que vela por mi, puso delante de mi puerta un dia cualquiera mostrandome asi, su presencia. Lo que sea, esa Fuerza, ese ser divino, esa energía mágica, llenó de renovadores aires mis espacios. Me pregunté, cómo es posible que florezca una rosa amarilla, solo una, en pleno invierno polar...quién tiene el poder de crear algo tan maravilloso como esto? La respuesta la sentí en mi interior. La vida, la naturaleza, esa Energia creativa que nos cuida y renueva en cada ciclo, debió ser. No tiene ninguna razón o queja acerca de como me he comportado este tiempo...Siento que de un modo invisible, siempre alguien cuidó de esta gaviota del sur...No era alguien visible, sino alguien mágico y excepcional. Sin duda, conoce todo acerca de mi y de las otras gaviotas que aun me acompañan...
Tengo un balance de este tiempo positivo y lleno de esperanza que me permite visualizar el siguiente ciclo de plena prosperidad.
Sigo volando lejos y muy alto!
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