RECONSTRUCCION: CENTRARNOS EN LO ESENCIAL

El colapso mental por la pérdida del empleo es una de las experiencias emocionales que más resquebraja nuestra salud.
Cuando entramos en este tipo de crisis que es la pérdida del empleo, ya no podemos mantener nuestro "estilo de vida" porque se rompe el equilibrio en nuestras relaciones, trabajo, ingresos; con las habilidades y sueños.
Personalmente, me he visto involucrada más de una vez en este tipo de experiencias y reconozco que lo vivido me llevó a la enfermedad en todos los sentidos, dejando una profunda huella dentro.
En el camino del desempleo vivido en primera persona, como en el de los cercanos o conocidos, se descubre que estamos atrapados en el laberinto de la comodidad y excesiva confianza, condenados a ella hasta que la burbuja se rompe como una bomba de jabón. Entonces, cuando ocurre, nos sentimos perdidos.
Volver a reconstruirse desde la "nada", es partir de cero. Como cuando escribo un bello verso en hoja en blanco, dando forma asi al poema. Eso es partir de la nada.
Volver a reconstruirnos, significa afianzar nuevas relaciones solidarias, plantearnos nuevos objetivos y dar un sentido diferente a nuestra vida.
El desempleo es una amenaza a nuestro estilo de vida.
El sufrimiento que causa la pérdida del empleo, produce un dolor profundo, donde se tambalea nuestra confianza y todo lo que para uno es importante. Desde esta experiencia, podemos darnos cuenta de la diferencia en nuestra clase social en el interior de nuestro mundo. Nos enojamos y caemos en un pesimismo como es natural en el ser humano ante lo desconocido.
Pasamos de ricos a pobres en un abrir y cerrar de ojos. Otras, de pobres a ricos en el mismo tiempo y en este último caso para quien nunca ha vivido una prosperidad económica, se vuelve loco en codicia perdiendo sus valores, si es que alguna vez los tuvo. Lo he visto en mi círculo.
Ocurre que observamos nuestro mundo de forma miope. Asi es como se atenta contra toda posibilidad de una prosperidad justa y duradera para todos.
La reconstrucción comienza de cero. Nuestros cimientos para una reconstrucción sólida debe comenzar desde abajo y parte desde lo individual, social y con la participación responsable de nuestras instituciones. No deja de ser una tarea que sobrecoge cuando se comienza por uno mismo la reconstrucción, ya que sabemos muy bien qué necesitamos para salir adelante. No se trata de que solo nos preocupemos de alimentos y techo cuando nos pasa algo asi, todo tiene que ver con tener la capacidad de trabajar para una prosperidad que involucre nuestro deseo de participar en la vida social, compartiendo, sin perder la capacidad de soñar.
Siempre he sido una mujer soñadora. Y cuando he perdido mi empleo, es cuando más he soñado y eso me ha dado fuerzas y ánimos para seguir luchando con tenacidad en lo que creo y siento.
Volver a reconstruirse implica una especie de florecimiento donde apostamos por el cambio, sin sacrificar nuestro potencial como ser humano libre y con características particulares. Todo es un reto.
Lo que más aprecio de la vida es volver al principio con mi experiencia -no solo de haber sido una desempleada muchas veces- sintiéndome una auténtica emprendedora, con caracterísdticas de una Ecoheróína, participando nuevamente en la reconstrucción de mi misma, además de volver a participar en la vida finlandesa. La vida en Finlandia, como sociedad próspera, está basada en unos principios de orden, higiene, igualdad, ecología, medioambiente, que brinda oportuniodades a todos, sin diferencias con un sentido de equidad que no he visto en niungún otro lado donde he vivido.
Las sociedades desiguales fomentan las competencias por un status destruyendo toda posibilidad de bienestar propio y de los demás. También los lazos de amor se destruyen, hasta los más sólidos o afianzados caen en el saco de la destrucción.
Volver a reconstruirse es tener la fortaleza de un avatar para ponerse en acción y efectuar un cambio creyendo fuertemente en nuestra increíble capacidad de superación e ir a por ello. No hay cambios sin un precio, trabajo con fe y confianza. Tenacidad y esfuerzos.
Reeconstruirnos, conduce hacia el crecimiento, prosperidad en todos los aspectos de nuestra vida. Ser una transformadora de mi mundo es mi nuevo trabajo y significa que nunca he perdido la capacidad de soñar porque mi tarea abarca tanto lo personal como lo social.
Si yo estoy bien, tú estas bien!
Alcanza tu propio sueño y nunca te lo guardes para ti solo, compartelo!
Reconstruirse requiere una cuota de amor propio, amor para compartir, grandes dosis de esfuerzos, comprensión, humildad y respeto.
Lo esencial de la reconstrucción es que hay un yo, un tú y también un nosotros!
Reconstruyo mi vida con lo único que nada ni nadie me ha podido arrebatar: Valor!

Por Liisa