Desde hace tiempo, el hombre no está en Paz y las cosas no han mejorado en los últimos decenios. Puedo observar en todos los sitios que sufrimos un gran dolor en nuestros corazones y en nuestra Alma.
Este es el momento crucial para preguntarnos hacía dónde se dirije la humanidad hoy en día. Afortunadamente, tenemos humo blanco por así decirlo. Ello debido a las dificultades a las que se enfrenta la humanidad actualmente a todo los niveles, está produciendo un gran despertar colectivo. Porque si continuamos anclados a la forma de pensar antigua, tendremos graves problemas. No es un secreto para nadie los tremendos desastres que han ocurrido tanto al hombre como al planeta el viejo sistema. Y todos estamos al tanto de estas cosas.
Si empezamos a cambiar la forma de cooperar unos con otros, encontraremos soluciones. Sin duda.
Es la prueba de que el cambio colectivo está sucediendo a nivel individual.
El ser humano está preparado para pasar desde el ego a la gran y hermosa Conciencia del Alma.
Tanto se ha escrito acerca del sufrimiento humano que esto lo ha hecho buscar y encontrar diferentes soluciones para organizarse como colectivo.
No es fácil. Sin embargo, ya emergen cosas nuevas tanto en la forma de ver y pensar. Somos muchos los que aspiramos a un mundo nuevo basado en la Sabiduría del Amor cuyo Maestro es el Corazón y el impulso el Alma, nuestra artífice es ella.
¿ Qué está ocurriendo en el 2012?
Una nueva energía hemos recibido del sol debido a la alineación de nuestro planeta dentro de la galaxia. esta nueva energía está sacudiendo, por decirlo de manera simple, desde dentro de nosotros mismos hacia fuera. Nuestro macrocosmos esta transitando una transición y a la vez nuestro microcosmos también. Es un cambio transformador, donde el hombre experimenta deseos de cambio, deseos de libertad, deseos de abundancia, deseos de un mundo mejor.
El nivel vibratorio es muy alto en estos momentos y debemos adaptar nuestro cuerpo a él. Son energías que ayudan en este viaje hacia la transición colectiva. Esto que vivimos el 2012 continua los siguientes años. Como todo cambio, nos enfrentaremos con dificultades que nos mantienen despiertos. Lo cual es positivo a la vez. No hay que temer.
Tenemos que confiar en la inteligencia y el Corazón del ser humano - de algunos, al menos- sobremanera de aquellos seres humanos que somos constructores, me incluyo, y que trabajamos por un bien personal y por el de los demás. Intentamos hallar soluciones, salidas hacia un mundo nuevo. Si se trabaja en función del egoísmo o la búsqueda del poder ególatra, tendremos graves dificultades. La Sabiduría y la actitud de servicio entonces vendrá en abundancia equitativa para todos. Trabajamos para dar ese paso hacia un mundo mejor, basado en Valores Superiores como la compasión, la tolerancia, el respeto. Los que vivimos en los Valores del Corazón, más posibilidades tendremos de crear ese mundo nuevo no solo para nosotros sino para las futuras generaciones.
No existen términos medios que nos engañen para no hacer nada. Este tiempo es de Acciones Concientes y rápidas porque el tiempo de hoy, es valiosísimo. No está para perderle.
Podemos crear aquí en este mundo uno de belleza, de amor, de libertad, de justicia. Un mundo bello y bueno para todos. Si logramos esto, surgirán nuevas cosas.
Antes de todo, tenemos que limpiar nuestro planeta que sufre en todos sus reinos. Necesitamos restablecer la armonía dentro de nosotros y en nuestro entorno. Nuestra naturaleza viva, sufre como nosotros. Por ello las voces se han levantado para ayudar al Planeta y así las repercusiones de nuestros actos, se detengan.
El sentido de nuestra vida es elevar nuestra Conciencia y liberarnos del miedo. Liberarnos de las limitaciones del ego y lograr vivir guiados por el Corazón. Es nuestro Maestro y es quien nos guía para vivir los deseos de nuestra Alma. Vivir en la Luz del Alma.
La mayor tarea es hacer el bien y participar con honestidad partiendo desde nosotros mismos, extendiendo esos lazos de amor hacia nuestras familias, amigos, vecinos, desconocidos, porque después de todo no somos tan desconocidos. Formamos parte del Todo. Somos Uno. Vivamos sin miedos!
Cada uno tiene la responsabilidad de romper esas cadenas del miedo, causante de los desastres, las separaciones, las desigualdades, el deterioro de lo humano.
Aunque surjan dificultades materiales o psicológicas pasajeras, éstas pueden conducirnos hacia la creación de un mundo bello y de paz. Debemos intentar por todos los medios permanecer alejados del miedo y centrarnos en la Luz y la Paz. Ser conscientes de ello.
Con la ayuda de nuestro Corazón, pongamos todo nuestro empeño en hacer todo lo posible para ayudarnos y ayudar a los demás. Solo así, juntos, podremos construir algo bello y trascendente.
Construir se comienza escuchando al Corazón.
Imagina que toda la música ya existe. Que está aquí vibrando, esperando a que la plasmemos. Para plasmarla primero tenemos que escuchar. Tenemos que encontrarla dentro de nosotros. Cada uno tenemos un tono o vibración exclusivo. Es individual.
Cualquier forma creativa puede ayudar a elevar nuestro nivel vibratorio que a su vez eleva la de nuestro entorno natural que está también vivo.
Desde que tuve uso de razón, tuve un sueño, crear poesía capaz de liberar todos los corazones. El problema es que a la gente le resulta difícil amar a la gente.
Hay fuerzas de Bien que están ayudándonos. Provienen de Energías Superiores. Y a ellas podemos recurrir. Otras son de niveles inferiores y a estas hay que evitar. Debido a que vibramos cada uno a cierto nivel, debemos siempre estar en sincronía con las Fuerzas del Amor y del Bien. Estas fuerzas existen en el Universo.
La Gran Conciencia Universal de la que formamos parte se encuentra fuera y dentro de nosotros. No estamos separados como nos lo han hecho creer. Todos somos Uno.
Esta Gran Conciencia es todo Amor, belleza y creación.
Formo parte de ella. Y mi bandera es el Amor, la Paz y la Luz. Solo el Amor es lo que prevalece en tiempos de tormentas. Sin Amor no hay Nada. Solo vacío. Lo contrario, la Fuerza del Corazón donde habita el maestro del Amor junto a nuestra bendita Alma.
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