Hay mucho que aprender de nuestro Corazón.
Se que el mío ha librado infinitas batallas y aun así su latir deja oir.
Cuando su vocesita suave a veces me susurra:..." dejalo ya, déjalo ya...no insistas, allí no hay nada que hacer. No agotes nuestras energías que ambos, tu y yo, la necesitamos aun".
Hay muchos corazones cerrados y los dueños están ciegos. Lo que es peor no son libres en sus miserias. No quieren dejarlas.
Como seres amorosos que somos, y que además sabemos Quién Somos, no podemos ayudar más de lo que lo hacemos. Duele ver como otros seres humanos eligen permancer en medio de la oscuridad sin luchar para ver la Luz dentro de ellos. La comodidad, les ha ganado. Han ignorado y desoído su propio Corazón
Corazón mío, a ti te hablo, tu que lates en mi pecho en cuerpo de mujer, sabes lo que siento y cual es mi bandera, no me abandondes cuando todo se ponga oscuro frente a mis ojos. Dame un latido suave en señal de que mi partida seguirá una sola Luz, a un solo faro en el horizonte he de seguir.
Corazón mío, que fiel y valiente eres en las penurias de esta existencia donde como siempre, me has susurrado, nadie más que yo puede ver con los ojos del Espíritu. Hay quien osa decir que no comprendo.
Cuantos Egos, Corazón Mio, aun he de enfrentar para vencer? Solo espero que sean los mios y los de nadie más...porque se Corazón Mio, que ya no queda tiempo. Tú que me has perdonado tantas veces, levantado en el dolor otras innumerables, sacaste no se de dónde fuerzas para seguir latiendo para seguir respirando.
Corazón mío, a ti he confiado mis secretos desde las eternidades y asi permanecerán en tu recámara de Amor, porque solo por amor vale la pena seguir.Aunque solo baste mi sola presencia en la meta final.
Cuando comenzaste a latir en este cuerpo, sentí que llegaba la Luz. No pensé que sería difícil vivir una parte de mi vida sin tí, alejada y sin hablarte o escucharte. Hemos viajado juntos largo tiempo. Hemos ido lejos por mares, desiertos, cerros y montañas, volcanes y ahi me has soportado con firmeza. No debo olvidar cuan dificil es vivir caminando sin tu preciosa compañía Corazón mío.
Recuerdo cuando jugaba en el vientre materno y tu latido mas parecía el rugir de un león gigante del otro mundo. No me asustabas. No temía. Siempre tu picardía y tu espontaneidad me atrapaba gustosamente.
Podía sentir tu calor, tu ardor, tu ternura, tu emoción del primer amor y la de esta última etapa. EL último amor que llega de sorpresa y adormece dulcemente. Me has vuelto a mi niñez tantas veces. Otro corazón ha latido junto al mío. Lo ha hecho con tanta fuerza y se ha quedado hasta el fin de mis días!
Tu has permitido que camine por la vida sin cobardía, sin celos mezquinos, sin dudas que matan, y has visto mis lágrimas desgarrar mis ojos hasta hincharse de dolor. Casi te he ahogado, Oh, mi fiel Corazón Mio, perdoname por esa debilidad humana...he llorado por Amor! He llorado por amar.
Corazón Mío, gracías por brindarme la música de tus latidos. En la paz de mi casa, en la calle, en mi humilde habitación, en la playa observando las estrellas algunas noches, o simplemente celebrando cuantos aniversarios celebré con mi amado a mi lado, abrazados, cogidos de la mano amándonos en silencio sagrado. Te he visto en los ojos de mi compañero y he dicho Namasté porque puedo reconocerte a medida pasamos mas tiempo juntos.
Corazón mío! Me alegro que aún estes aquí, ocupando el trono en el centro de este cuerpo, en mi pecho, bajo mis senos, entre mis costillas donde has venido a latir...No son suficientes las palabras para decir cuánto amo tu latir y lo feliz que estoy al despertarme en tus brazos...
Ya el amor llegó para quedarse. Dentro de tu recámara mi amor esta seguro, a resguardo de las malidicencias humanas que a cada paso intentan arrebatarmelo.
Oh, Corazón Mío, estás en calma? Sí, me respondes que sí...
Pongo todo lo que SOY en tus manos. No voy a preocuparme porque tu, la Inteligencia que reside en mi, te encargas de ello!
Corazón mío, gracias por curar mis heridas y secar bien secas las huellas aunque se hagan costras, tu resistirás y yo junto a ti. No importa el tiempo, recuerda que me he esforzado por amar con hechos y obras.
Escucha Corazón, no me abandones aun Corazón, tengo tareas que cumplir y una plegaria para ti:
" Señor dame las fuerzas para cambiar lo que se puede cambiar,
paciencia para aceptar lo que no se puede cambiar
y sabiduria para distinguir entre ambas opciones".
Por: Liisa Varis C.
No hay comentarios:
Publicar un comentario