Amar a la persona que llegó a nuestra vida, la comparo a la llegada de la primavera. Las aves vuelven de su larga peregrinación, atravezando miles de kilómetros desde el Sur al Norte y viceversa. Los árboles están verdes y las flores llenan de colores los espacios por el que paseamos acompañada de ese amor.
El corazón humano se ha recuperado de las batallas y florece. Cada latido aumenta cuando estamos en los brazos del ser amado. Ambos corazones laten al únisono. EL cuerpo reclama y reacciona a las caricias, a las palabras, a las expresiones del amor. Los ojos están cerrados cuando el beso llega apasionadamente. Los brazos se entrelazan y arropan el cuerpo del otro. La respiración es una. Rápida. De pronto es como si estallasen juegos artificiales dentro del cuerpo, estremeciéndolo a cada instante. Son emociones maravillosas.
Un hombre que sabe lo que quiere no deja lugar a dudas en el otro. Sabe lo que quiere en la vida y con quien quiere pasar el resto de sus dias. No desea esperar. No duda. En su corazón esta la verdad. Sus sentimientos los expresa abiertamente sin tapujos ni contradicciones. Es lo que da seguridad a la mujer que esta a su lado.
El hombre enamorado realmente siente con todo su ser. No está limitado ni vive su sexualidad de la cintura hacia abajo. El tiene corazón y alma. Junto a la mujer que ama, disfruta su vida completamente. Vive libre y en sus ojos puede verse la dulzura de su amor que ofrece a raudales. Sus pensamientos estan lleno de ella, de la mujer que ama. Aquella que le hace vibrar, soñar y fijarse objetivos.Está dispuesto a caminar junto a ella y la acompaña a donde sea.
El hombre maduro, no espera, hace todo realidad y su felicidad no es una meta sino un camino diario. Se preocupa de hacer que la mujer a la que ama, sepa a cada instante que no hay nada ni nadie más importante que ella. Se preocupa de si mismo como del resto. No vive en el egoísmo ni se aparta de los demás. Quiere que todos participen de su felicidad. Hace de la vida una fiesta donde todos los seres amados estan invitados.
Es cierto que el hombre ideal o mujer ideal, no existe. Solo pueden acercarse a esto aquellos seres humanos, mujer u hombre que han logrado conocerse a si mismos en sus debilidades y fortalezas. Han sufrido, llorado, reido por amor y luchado en favor de él.
Mujer y hombre enamorados comparten algo más que sueños, se llama Amor de verdad!
Ese quien tu amas, es parte de ti en tanto exista ese amor, perdura en el tiempo dulce y mágicamente!
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