Pensaba en estos últimos acontecimientos relacionados con la muerte que me han llegado.
Son noticias desde lejos y no me canso de reflexionar en esto de que, pensamos, actuamos y vivimos la vida como si nunca fuera a acabarse.
Son noticias desde lejos y no me canso de reflexionar en esto de que, pensamos, actuamos y vivimos la vida como si nunca fuera a acabarse.
La mayor parte del tiempo que vivimos no lo aprovechamos en vivir como Dios manda. Felices y satisfechos con las cosas/o personas que tenemos, con aquello que decimos o hacemos.
Vivimos perdiendo nuestro valioso tiempo en tonterias que no tienen ningún valor. Solo pérdidas de energías, de salud, de oportunidades, de personas, de lugares por conocer...etc..etc.
La mayoría de las personas que han perdido a un ser querido o a alguien conocido, descubren cuanto amaban a ese ser querido que murió, o lamentan no haber dicho lo que sentían en su corazón de verdad por el o ella.
Nunca escuchamos a nuestro sabio Corazón!
Leí ayer, " el Corazón es nuestra brújula". Y pienso, es nuestro verdadero termómetro que nos mide en nuestro interior.
Cuántos momentos perdidos en nuestras vidas y que jamás se recuperarán!
Cuántos dolores permanecen en nuestros corazones impidiéndonos sanar y ser felices!
Cuántos seres queridos, que ya no están entre los vivos, se han ido sin haber oido lo que realmente sentíamos por ellos!
Cuanto tiempo hemos perdido por miedo!
Cuanto tiempo hemos perdido por miedo!
¡Cuánto dolor hay en nuestro corazón!
Hasta aqui mi reflexión y sin duda, seguirán ocurriendo cosas dolorosas a cada uno de nosotros hasta que no aprendamos a usar mejor este maravilloso regalo que es el TIEMPO que disponemos para vivir el Amor de verdad y sinceramente. Sin pensar,
Sin esperar nada,
Sin exigir,
Sin expectativas del otro que ni sabe si podrá cumplirlas.
Sin esperar nada,
Sin exigir,
Sin expectativas del otro que ni sabe si podrá cumplirlas.
Cada persona es un mundo. Un ser único, individual y sin clon.
No intentes cambiarme, acéptame!
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